viernes, 12 de febrero de 2010

mugre

a fines de octubre nos cagábamos de risa de los pobres lectores-escritores que se hacen mala sangre por los extranjeros que pululan por acá. está bueno comprobar que esta práctica pelotuda sigue como si nada:

"¡Qué mugre!"
Se ñor Di rec tor:
"Llegué esta mañana a la terminal de ómnibus de Retiro y me dio vergüenza ser argentina. En el ómnibus en que yo viajé venían unos chicos franceses que seguramente habrán pensado, igual que yo: «¡Qué mugre!»
"No se puede creer la mugre que hay, no solamente afuera, adentro también. ¿Quién limpia? Nadie.
"Va más allá de la mugre. Es la entrada en nuestra ciudad. Una vergüenza."
Rosario Bunge

ay, rosarito, ¡qué horror! ¡mugre! ¿es que, encima elegís la palabra *mugre*?
pero nos encanta la inmediatez, porque rosarito no puede dejar pasar un segundo sin sacarse esa espina que le revienta el orto: *llegué esta mañana*, nos informa, como si fuera pertinente. y entonces empieza con la autoflagelación: *me dio vergüenza ser argentina*. pero, ¿por qué le dio vergüenza? porque había ¡ocho franceses! quizás, si hubiera un francés, ok. dos, quizás. pero ocho, ay, señor director, por favor. qué vergüenza. es que, como dice ella, *no se puede creer*. pero bueno, rosario. sí, se puede creer, porque vos te acordás de la terminal de retiro únicamente cuando terminás con tus vacaciones. después volvés a tu realidad de siempre, a tu laburo, y hasta el año que viene no te acordás. no jodas más.

4 comentarios:

  1. Que bueno que regresaste. Al no ver actividad, pense lo peor. Menos mal que suspendí el aviso rogando por tu " descanso eterno en la casa del padre",en la 2° seccion mas divertida de *tu diario*.
    JAJAJ.

    Saludos
    Fredy Yabran

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  2. No te preocupes, tilinga, que los franceses no se bañan y deben haberse sentido dentro de un frasquito de Channel Nº 5.
    ¡Qué mierda te importa lo que piensen los franchutes!
    Esta naba me recuerda a la mamá de unas amigas de mi vieja que cuando iban a salir les preguntaba si se habían cambiado los calzones no vaya a ser que tuvieran un accidente y en el hospital las vieran con una palomita en la bombacha.

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un lector de la nación dice: