a boludo, boludo y medio

resulta que un día un lector-escritor se quejó -con razón- de los soretes en las veredas que rodean a la plaza vicente lópez. ahora salta otro muchacho con ganas de hacernos reír un buen rato para contestarle a través de una carta a *mi diario*.

Plazas sitiadas

Se ñor Di rec tor:

"La carta de lectores referente a los denominados souvenirs dejados por las mascotas sobre el perímetro de la plaza Vicente López incurre en un grosero error. Desde que se impidió el ingreso de animales en la plaza, las mascotas ya no son la principal causa de las deposiciones en los alrededores, puesto que lossouvenirs humanos han tomado por mucho la delantera.

"Somos mayoría los dueños de perros que limpiamos lo que dejan nuestras mascotas. Sin embargo, nadie impide que los pobres marginados que andan por la plaza hagan sus necesidades a la intemperie.

"Cabe agregar que, mientras la plaza en toda su extensión constituye el escenario diario de todo tipo de contravenciones, algunos vecinos estamos privados de entrar en ese espacio y quedamos conminados a pasear a nuestras mascotas por la angosta vereda que nos separa del enrejado perimetral."

Guillermo Cash

DNI 13.648.344

estudiocash@ciudad.com.ar

primero, willy cash nos dice que encima que en la plaza ¡entran mendigos! estos tienen el tupé de cagar en cualquier lado... es que no son otra cosa que animales, viste... pero entonces nos tira con eso de que *la plaza es escenario de todo tipo de contravenciones*. sí, seguramente hay adolescentes que toman cerveza ahí, y que se fuman un porrito... y también debe haber madres bien que le meten bien los cuernos a sus maridos bien con otros maridos bien mientras saludan a las niñeras mal de sus amigas bien a quienes desean robar para que cuiden a sus hijos bien y ellas puedan estar en sus departamentos bien metiéndoles los cuernos a sus amantes bien con un repartidor de disco mal... uf, me cansé... pero más allá de eso, ahora resulta que los dueños de los perros son unos pobres tipos *privados de entrar en ese espacio y quedamos conminados a pasear a nuestras mascotas por la angosta vereda que nos separa del enrejado perimetral*... pobrecito willy... snif, estoy llorando...

punto número uno: no hay que tener perros en una ciudad porque a) los pobres bichos no tienen derecho a vivir encerrados en un departamento por más grande que este sea; b) no puede ser que después anden cagando por toda la ciudad como si nada.

punto número dos: si están *privados de entrar en ese espacio* felicito al tipo que logró eso. yo vivo a media cuadra de una plaza que está buena, salvo por el hecho de que cada vez que te querés sentar en el pasto los perros sueltos te pasan al lado saltando y jodiéndote la vida.

punto número tres: *la angosta vereda*... sos un conchudo, willy... sólo es angosta en un tramo.

che, en serio, willy, dejate de quejar y andá a pasear al caniche toy de tu mujer que ella se tiene que empernar al portero.