no codificado

[otra carta de 2007.]

las mentiras del indec han sido un must en las misivas remitidas al *señor director* de *mi diario*. y con razón; nadie quiere tapar el sol con la mano. pero igual nos causan gracia algunas cartas que han tratado el tema.

Acerca de la inflación

Señor Director:

"Como ciudadana indignada y harta de mentiras, exijo que el Gobierno deje de tratarme como a una analfabeta. Sé sumar.

"Mi principal termómetro es el changuito semanal del supermercado, que me cuesta exactamente el doble que en 2005. Este año, además, me ha sacudido con aumentos como el del impuesto mensual municipal de Escobar (casi un 100 por ciento), una suba brutal de mi seguro médico, suba de expensas, pagos extras (ínfimos pero inesperados) como el del nuevo decodificador de CableVisión (pese a que aseguraron que no implicaba costo alguno), y podría seguir enumerando hasta el infinito.

"El Indec publica un índice que nos hace reír para no llorar, aunque separan a una funcionaria por querer decir «la verdad». Todos mienten. ¿Hasta cuándo vamos a soportarlo?"

Socorro González Guerrico

socorrogg@fibertel.com.ar

nos encanta, por otra parte, cuando *la gente* está *harta* e *indignada*. nos encanta porque notamos que a partir de entoncese unirán y crearán núcleos de pensamiento positivo para cambiar la situación. qué sé yo, quizás forman un think tank y se ofrecen a un candidato. quizás hasta crean un partido y se postulan para cambiar algo.

o quizás, como pasa siempre, apenas y forwardean mails puteando a diestra y siniestra y diciendo que alguien es más puta que las gallinas y, con eso, creen que su debe cívico está cumplido.

aunque, finalmente, nos causa algo de ternura cuando se queja que cablevisión le aumentó metiéndole en la factura el costo del decodificador. porque, como todos sabemos, entre las necesidades básicas de la gente está llenera el changuito y la tv paga.

[a todo esto, el uso de *el aumento brutal* es buenísimo.]